Amalgamas Dentales Causantes de Enfermedades y Contaminación Para las Personas y el Medio Ambiente. I
Antes
que nada cordiales saludos, por medio de la presente publicación les
hago llegar la carta enviada por el investigador de medio ambiente y
Presidente de la Asociación de Mercuriados de España, al Ministro
de Agricultura,Alimentos y Medio Ambiente del gobierno español.
En
dicha carta, que es más un papel de trabajo de investigación,
Domínguez explica de manera sencilla y dando datos científicos, los
enormes riesgos que representan las amalgamas dentales, tanto para
las personas como para el medio ambiente.
Es
importante informar también que esta información llegó a través
del Ingeniero Erick Omaña a la lista de la CONASAT y me pareció tan
interesante e importante que decidí socializarla, ya que es posible
que muchos de los lectores, como es mí caso, posean amalgamas
dentales y desconozcan los riesgos que las mismas implican para
nuestra salud.
También
es de suma importancia entender que para estos momentos hay una gran
cantidad de profesionales de la odontología, que deben estar muy
contaminados con mercurio y por lo tanto deben estar engrosando el
número de enfermos laborales que hay en el país.
Lo
importante de conocer esta realidad, es que podemos avanzar en darle
solución en un corto o mediano plazo.
Sin
más les dejo a continuación el texto del Investigador Ambiental
Servando Domínguez.
Ronald
Marrero.
El
Texto:
A/A
del Excmo. Sr. Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente
(Miguel
Arias Cañete)
Estimado
Ministro:
Decía
José Ortega y Gasset que ”Ciencia
es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión”.
Y el uso de mercurio en la Odontología, así como en otros productos
y procesos, al tratarse del metal más tóxico después del uranio y
el plutonio, ha generado (y sigue generando) una amplia discusión.
Desde los inicios del uso comercial de las enfemísticamente llamadas
amalgamas de 'plata' (pues su contenido ppal. no es plata sino
mercurio), circa
1830,
surgió la preocupación respecto a los posibles efectos del Hg
dental en la salud (de portadores de amalgamas y de quienes las
manejan: dentistas, asistentes dentales...) y en el medio ambiente
(el residuo altamente tóxico generado e inadecuadamente gestionado,
que, a su vez, llega a la cadena alimentaria a través de los
vegetales y animales que ingerimos, especialmente los grandes peces
depredadores). Un punto de inflexión en esta polémica lo
pusieron varios informes de la Organización
Mundial de la Salud,
comenzando por un informe sobre Mercurio de 1976
y su
ratificación en otro de 1991
(Documento
de Política General de la OMS - "El
Mercurio en el Sector de la Salud")
y otros posteriores. En definitiva, se confirma que las amalgamas
dentales evaporan mercurio tanto en el momento de ponerlas y
retirarlas, como durante el resto del tiempo que estén en la boca
(más aún si hay factores que agravan dicha evaporación, como
desgaste dental, caries bajo amalgamas, rotura o deterioro de
amalgamas, tomar bebidas o comidas ácidas o calientes habiendo
alguno de esos factores, mascar chicles, etc.). Así, en el informe
de la OMS de 1991
(http://www.who.int/water_sanitation_health/medicalwaste/mercurio_es.pdf)
se dice literalmente que:
"En
1991, la Organización Mundial de la Salud confirmó que el mercurio
presente en el amalgama dental es la
fuente no industrial más importante de emisión de vapor de
mercurio, exponiendo a la población afectada a niveles de mercurio
que superan con creces los establecidos para los alimentos y para el
aire. (...). Según un informe presentado a la
Comisión OSPAR, en el Reino Unido, el vertido de mercurio en el
alcantarillado, la atmósfera o la tierra procedente de la amalgama
dental asciende a 7,41 toneladas al año, mientras que otras 11,5
toneladas se reciclan o se eliminan con la corriente de desechos
médicos. En conjunto, el mercurio contenido en el amalgama dental y
en los dispositivos de laboratorio y médicos representa alrededor
del 53% del total de las emisiones de este metal. La incineración de
desechos y los hornos crematorios se citan también como fuentes
importantes de emisiones de mercurio".
En
resumen,
la OMS dice que se evaporan —y entra, pues, en el sistema pulmonar—
entre 3 y 17 microgramos diarios (de una media de 7 amalgamas en boca
en condiciones normales), al tiempo que se retiene en el cuerpo, de
media diaria, entre 1 y 27 microgramos de mercurio, y mucho más si
se dan varios de estos factores: http://www.mercuriados.org/es/pag219
Que se
evapora mercurio de las amalgamas dentales, la OMS lo dice en varios
informes (1976, 1990, 1991, 2003, 2007, etc.).
Por
eso, una Odontología sin Mercurio implica muchos beneficios:
http://www.mercuriados.org/es/pag1537
Otro
trabajo de relevancia no sólo científica sino también práctico
(sirvió de base para la prohibición, junto con lo dicho por la
Agencia
de Químicos Sueca – KEMI
en 2005:
http://www.kemi.se/Documents/Publikationer/Trycksaker/PM/PM9_05.pdf)
es "Mercury
in dental-filling materials - an updated risk analysis in
environmental medical terms. An overview of scientific literature
published in 1997-2002 and current knowledge"
(www.toxicteeth.org/Berlinbilaga.doc,
www.sweden.gov.se/content/1/c6/01/76/11/fb660706.pdf).
Se trató del 2º encargo de la Comisión de Materiales Dentales del
gobierno sueco al Prof.
Dr. Maths Berlin (toxicólogo
clínico, experto en mercurio en animales y humanos, profesor emérito
de la Universidad sueca de Lund, coordinador del proyecto
internacional sobre Seguridad Química de la OMS y de dos Grupos de
Trabajo de la OMS - uno sobre Hg inorgánico y otro sobre
metilmercurio). En su muy citado Informe del año 2003
el
Prof. Berlin afirma:
”Todo
doctor y dentista, cuando sus pacientes sufren patologías
poco claras y enfermedades autoinmunes,
debería considerar la posibilidad de que el mercurio que sale de sus
amalgamas sea una de las causas de esa sintomatología. (...) Por
razones médicas, la amalgama como material para el cuidado dental
debería ser eliminada lo antes posible. (...) Con relación al hecho
de que el mercurio es una toxina multipotente con efectos sobre las
dinámicas bioquímicas de la célula, la amalgama debe ser
considerada como un material inadecuado para restauraciones dentales.
Esto es especialmente verdad por cuanto existen totalmente adecuadas
y menos tóxicas alternativas”. (p. 25)
”Con
relación al riesgo de la influencia [del Hg] sobre un cerebro en
crecimiento, no es compatible con la ciencia y la contrastada
experiencia al respecto, utilizar empastes de amalgama en niños y
mujeres en edad fértil”. (p. 26)
Asimismo,
Maths Berlin, en un artículo publicado en el SMDJ (Seychelles
Medical and Dental Journal,
Número Especial, Vol 4, Nº 1, Noviembre 2004
-
http://intoxmetauxtraces.free.fr/article%20maths%20berlin.pdf),
recalcó que:
“Desde
el momento en que la amalgama fue introducida para realizar empastes
dentales, surgió la preocupación ante el hecho de que la toxicidad
del mercurio pudiese dar lugar a inaceptables riesgos para la salud.
(...) La
incidencia respecto a los efectos secundarios más habituales se
estima en un 1%. Esto
equivale a 10.000 pacientes en una población de 1 millón de
portadores de amalgamas dentales; un considerable problema de salud.
En el Informe de la OMS sobre mercurio inorgánico[3]
(...)
se estableció que el
mercurio de las amalgamas constituye la fuente principal de
adquisición de mercurio, lo que equivale, como mínimo, a todas las
otras posibles fuentes de adquisición de mercurio juntas[4]”
(p.
154)
[Se
puede ver y descargar AQUÍ
la
carta-resolución de la
institución pública El
Defensor del Pueblo,
que dice que los afectados por mercurio de amalgamas dentales,
tenemos —lógicamente— derecho a recibir tratamiento médico ad
hoc (quelación
mercurial) donde la haya y
dado que no hay un tto. adecuado en la sanidad pública, en la
privada].
Existen
miles de trabajos, estudios y artículos científicos respecto a los
evitables riesgos sanitarios y medioambientales a los que nos abocan
(no sólo a portadores de amalgamas y personal dental) las amalgamas
dentales. Es particularmente relevante el artículo de 2011 Is
Dental Amalgam Safe for Humans.
Puede ser interesante hacer mención a este artículo científico de
2011 [Mutter, Joachim (2011). Is dental amalgam safe for humans? The
opinion of the scientific committee of the European Commission
-- ¿Son las amalgamas dentales seguras para los seres humanos? La
opinión del comité científico de la Comisión Europea. En Journal
of Occupational Medicine and Toxicology, 6:2 (pp. 1-17)], que
desmonta las 'osadas' conclusiones de los comités 'científicos'
encargados por la Comisión Europea para evaluar la seguridad de las
amalgamas dentales y los otros materiales dentales, y que concluye
que los materiales alternativos son seguros y que también lo son las
amalgamas dentales y que éstas no suponen ningún riesgo para la
salud ni el medio ambiente. El artículo puede descargarse de aquí:
http://www.occup-med.com/content/pdf/1745-6673-6-2.pdf
El
resumen del artículo dice:
<http://ec.europa.eu/health/ph_risk/committees/04_scenihr/docs/scenihr_o_016.pdf].
SCENIHR hace caso omiso de la toxicología del mercurio y no se
incluyen los estudios científicos más importantes en su revisión.
Sin embargo, los datos científicos reales muestran que:
(a)
La amalgama dental es, con mucho, la principal fuente de carga humana
total corporal de mercurio. Esto se demuestra por los estudios de
autopsias que encuentran entre 2 y 12 veces más mercurio en los
tejidos corporales de los individuos con amalgamas dentales. Los
estudios de autopsia son los estudios más valiosos e importantes
para el examen de las amalgamas como causa de carga total corporal de
mercurio.
(b)
Los estudios de autopsias han demostrado consistentemente que muchos
individuos con amalgamas tienen niveles tóxicos de mercurio en el
cerebro o en los riñones.
(c)
No existe una correlación entre los niveles de mercurio en sangre u
orina y los niveles en los tejidos del cuerpo o la severidad de los
síntomas clínicos. SCENIHR sólo se basó en los niveles en orina o
en sangre.
(d)
La vida media del mercurio en el cerebro puede durar desde varios
años o décadas, por lo que el mercurio se acumula durante el tiempo
de exposición a las amalgamas en los tejidos del cuerpo hasta
niveles tóxicos. Sin embargo, SCENIHR dice que la vida media del
mercurio en el cuerpo es sólo "20 a 90 días".
(e)
El vapor de mercurio es aproximadamente diez veces más tóxico que
el plomo en las neuronas humanas y tiene una toxicidad sinérgica con
otros metales.
(f)
La mayoría de los estudios citados por SCENIHR que concluyen que las
amalgamas son seguras tienen graves fallos metodológicos.
Además
es gran importancia lo que se dice entre la pág. 1 y 2, pues se
demuestra que el mercurio elemental o metálico de las amalgamas
--que cuando se evapora en la boca ya se transforma en inorgánico--
se transforma en el orgánico metilmercurio por acción de la flora
bucal e intestinal y acción de los jugos gástricos y que, muy
importante, el metilmercurio proveniente de esta transformación vía
amalgamas es peor que el metilmercurio del pescado:
<
En
contraste con esta afirmación, los estudios han demostrado que el
mercurio (Hg) de las amalgamas dentales se transforma en compuestos
orgánicos de mercurio por los microorganismos en el tracto
gastrointestinal humano [29-31]. Leistevuo y otros (2001) encontraron
que aumentan tres veces más los niveles de metilmercurio en la
saliva de las personas con amalgamas dentales en comparación con
individuos sin amalgamas, aunque la frecuencia y tipo de consumo de
pescado fueron idénticos en ambos grupos. Los niveles de mercurio en
la saliva de personas con amalgamas exceden un 20% los límites de
mercurio en aguas residuales [30]. El metilmercurio derivado de las
amalgamas dentales puede ser mucho más tóxico (hasta 20 veces más)
que el metilmercurio en los peces (véase la sección "La
toxicidad del mercurio")>>.
Asimismo,
en la pág. 3 de este artículo se dice:
<
Se
ha demostrado en experimentos con animales y hombres que a pesar de
niveles normales o bajos de mercurio en sangre, cabello y orina los
niveles de mercurio se encuentran en los tejidos críticos como el
cerebro y los riñones [7,13,20,22,25,28,46,63,64]. Un estudio
reciente sobre las personas fallecidas confirma que no existe una
correlación entre los niveles de mercurio inorgánico en la orina o
la sangre y los niveles de mercurio en los tejidos del cerebro [37].
Drasch
y coautores han demostrado que el 64% de los individuos expuestos al
vapor de mercurio y con signos clínicos de intoxicación por
mercurio tenían niveles de mercurio en orina de menos de 5
microgramos/Litro lo que representa el nivel sin efecto adverso
observado (NOAEL). Los mismos resultados se encontraron para niveles
de mercurio en sangre y cabello [65-67]>>.
Y
aquí
(http://www.geschichteinchronologie.ch/med/Mutter_amalgama-enfermedades-de-la-civilizacion-ESP.html
-
Enfermedades
de la civilización por el mercurio de amalgama)
puede descargarse un resumen del libro del mismo autor del artículo,
traducido al castellano (no es una buena traducción, pero se
entiende). En este libro se hacen afirmaciones científicas muy
interesantes.
Por
citar opiniones recientes (Septiembre de 2011), en este
caso de de expertos españoles, un médico Especialista en
Medicina del Trabajo y Especialista en Medicina Legal y Forense
(director de un Instituto de Medicina Legal), en un informe
pericial, asevera que:
“Desde
que se empastan los dientes agujereados con amalgama hay disputas
sobre el material mercurial. Hoy en día la amalgama es el empaste
más utilizado. Solo en Alemania se realizan unos 40 millones de
empastes de amalgama cada año.
El
relleno de amalgama gris-metálico se elabora mezclando mercurio
líquido (porción del 50%) con un polvo de aleación. Este polvo se
compone casi siempre de estaño, cobre y plata. Las amalgamas
convencionales con gamma-2 contenían en su polvo adicionalmente un
3% de mercurio. En las amalgamas nuevas, libres de gamma-2, se redujo
el mercurio adicional al 1,5% o se eliminó totalmente. En todo caso
queda en el empaste un 50% de mercurio y según los conocimientos
científicos las amalgamas con o sin gamma-2 se comportan
absolutamente idénticas respecto a la contaminación de mercurio.
Siete
empastes de amalgama corresponden a un peso de unos 2 gramos de
mercurio puro. En Alemania la media son 12 empastes por ciudadano (3
a 4 gramos). Tan solo un gramo de mercurio conduciría a la muerte
por inyección directa. Soportamos esta gran cantidad de mercurio
porque en primer lugar existe en su forma metálica, que
relativamente es poco tóxica y en segundo lugar porque se disuelve y
es absorbido por el cuerpo lentamente. A sólo 20 grados centígrados
se evapora el mercurio y en esta forma de vapor es altamente tóxico.
Al existir en la boca a veces temperaturas entre 40 y 60 grados,
continuamente se libera vapor de mercurio y es absorbido por el
cuerpo. Esta liberación de mercurio aumenta por masticar
fuertemente, pastas dentífricas con flúor, comidas y bebidas
calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
Pero
no solo el mercurio, también los demás componentes de la amalgama
contaminan el cuerpo. Pero el problema principal sigue siendo el
mercurio. Así, cada ciudadano ingiere anualmente unos 560 mg de
mercurio a través de sus empastes y según la regla de Habermann con
dosis pequeñas pero prolongadas se sufre la misma gravedad de
intoxicación que con intoxicaciones agudas o en corto plazo.
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