Los Medios de Comunicación y el Imaginario Social.

Al pensar en los medios de comunicación estoy condicionado ya a pensar que “quién domina al medio domina al imaginario social” (R. Martínez P).

Lo cierto es que al entender el proceso de manipulación de la información realizado desde los medios, para proteger los intereses de los dueños de los mismos, uno queda pasmado al ver que todo lo que creemos, lo que pensamos, lo que vivimos y hasta la forma en que nos relacionamos con los demás, esta influenciado de manera directa por los medios de comunicación de masas.

De hecho es muy censillo aunque un poco macabro, sobre todo para los que de una u otra manera ejerceremos el oficio de la comunicación en una institución, empresa o un medio sea este privado, del Estado o comunitario.

Es decir creo aun no hay una conciencia real del enorme poder que tiene la persona que de una u otra manera tiene acceso a los medios y más si posee uno, son casi semidioses, y la verdad es que se convierten en eso ya que moldean la mentalidad y el día a día de sociedades enteras, crean guerras de la nada, convierten a los mártires en villanos y viceversa.

A través de los medios los occidentales hemos visto y acomodado nuestra forma de pensar y de percibir el mundo según lo va dictando la televisión y holliwood, de hecho rechazamos a los asiáticos ya que en las películas los vietnamitas y los coreanos eran enemigos de los Estados Unidos, luego cambiamos nuestra forma de pensar y fueron los árabes y ahora cualquier líder de un país tercer mundista que decida ser nacionalista y defienda los intereses de su nación.

Los dueños de los grandes medios moldean el imaginario social de tal forma que nos dicen de manera muy sutil, hasta lo que comemos y vestimos, imponen la moda, acaban con las culturas ancestrales de países, para imponer las culturas del mercado, esto se ve ahora con más claridad gracias a los mismos medios de comunicación, un caso triste que podemos poner como ejemplo de estas tareas de las transnacionales del poder mediático, son naciones como Afganistán e Irak, que hoy en día ven convertidos sus sitios históricos en ruinas, al igual que sus centros culturales, mientras proliferan poco a poco, escuelas de belleza, de estilistas y donde ya se comienza a impulsar tiendas de comida chatarra.

La penetración en estos países ha sido mucho más lenta por el poco contacto que tienen los mismos con los medios occidentales y por lo fuerte y resistente de su cultura, la cual estuvo encerrada durante décadas dentro de las fronteras del oriente medio. Sin embargo al realizarse la conquista armada de este territorio por parte de los EEUU y sus aliados, las trasnacionales del poder inician la conquista cultural a través de los medios y de las imposiciones culturales a estos países.

Por otro lado los mismos medios que hacen eso para cambiar la cultura de esos países, nos van informando lo retrasado de su cultura y de cómo mejora su calidad de vida al ir adaptándose al occidente, es decir todo un guión un hecho para justificar el aniquilamiento de una cultura y de una religión.

Lo mismo hacen con todo aquello que nos rodea, crean y recrean necesidades que lleven al consumo para poder conseguir que la gente siga comprando y sosteniendo el mercado. Ahora podemos ver las baterías de las transnacionales enfocadas hacia el control de las fuentes de agua y de energía, sin embargo estos intereses se esconden detrás de la lucha contra el terrorismo, atacando los países en al medio oriente y las políticas hacia países latinoamericanos.

Las transnacionales de los medios de comunicación y las personas que están detrás de ellos, manejan nuestra vida de una manera suave, sutil y hasta cierto punto amigable, llegando al punto de decir lo que es bueno y lo que es malo, lo que es moral y ético y lo que no lo es, de hecho muchas veces la gente calla sus opiniones para no quedar aislados o rechazados por un grupo, lo cual es un fenómeno ya estudiado por comunicólogos en diferentes partes del mundo llamado “ la teoría de la espiral del silencio”.

Sin embargo el poder de los medios no disminuye, al contrario se acrecenta, las relaciones humanas cada vez son menores, la gente pasa demasiado tiempo en el trabajo y realizando diferentes actividades, hay otras personas que gracias a los medios electrónicos trabajan desde su casa, lo cierto es que en ambos casos se vive un proceso de aislamiento y la mayor fuente de información, de entretenimiento y de relación con el mundo son los medios de comunicación, los cuales tienen un enorme poder de dominación, que va desde las novelas, las películas de acción, drama y hasta los animados de Disney, mientras por el otro lado tenemos a los noticieros nacionales e internacionales, generando una gran cantidad de noticias e información sin ningún tipo de análisis tergiversando situaciones y creando supuestas verdades que en la mayoría de los caso no tiene que ver con la realidad, es decir, sólo nos dan una mirada del mundo, la que a ellos a los dueños de las trasnacionales y de los medios les interesa.

Así vemos como el ciudadano común ya no es sólo el receptáculo de las informaciones de los medios, sino que la relación ya a llegando a niveles tan perversos que ahora los televidentes somos parte de la programación ya que ahora contamos con los llamados “reality show”, en los mismos vemos desde cómo se maltrata y humilla la gente por dinero, hasta la compra de imágenes y videos de las agencias de comunicación a ciudadanos comunes en áreas de conflicto. Es decir ya la noticia y la información no es tal, es parte de un macabro espectáculo del cual muchas veces somos arte y parte.

Se llego al extremo de pensar y asumir que aquello que no sale en la televisión no es cierto, o nunca paso, otro problema que se nos presenta es que la gente común lee cada vez menos y por lo tanto depende de manera directa de las noticias e informaciones emitidas por la televisión, siendo este el punto donde hay mayor dominio de las trasnacionales, por ser éste el medio que más impacta.

Para terminar y no hacer una coletilla de ejemplos interminables, puedo decir que creo fielmente que los medios impactan de manera directa en nuestra vida diaria, en el día a día, el medio nos seduce, nos atrapa con su programación, nos da lo que queremos ver y en el transcurso de la misma, nos da dosis sútiles de sus verdades e informaciones preparadas, es decir nos llevan al punto que ellos quieren, nos dan lo que queremos, que no es otra cosa que a lo que ellos los medios nos acostumbraron, en medio de todo esto nos sueltan píldoras que nos van llevando al consumo, a la aceptación o a la negación de políticas, modas y otras cosas.

Por eso creo es imposible que ninguna persona o sociedad sea inmune a la penetración de los medios en su conciencia y en la forma de vida, de hecho todos estamos llenos de vicios, aceptamos las cosas que aparecen en las pantallas de televisión, como naturales aunque el fondo no estemos de acuerdo. Ésto por la influencia de los medios.

Nos convertimos en seres unidimensionales, dependiente de las tecnologías y de una pequeña pantalla de televisor o de ordenador, la única diferencia es que ahora tenemos una conciencia real de este hecho y podemos ver las cosas con mayor nivel de criticidad.

Además ahora tenemos la posibilidad de comunicar lo que ahora sabemos tratando de preparar a la gente para que se dé cuenta de esta realidad, es decir, que esa pantalla que ocupa nuestras vidas y domina y controla lo cotidiano de nuestra existencia, como lo planteaba Orwell en su celebre 1984, no es toda poderosa, sino que ella tiene sus debilidades, tenemos el deber de enseñar que hay nuevas vías de información y que ya no se pueden aceptar las cosas sin una visión crítica como antes.

Por otro lado, jamás los que pensamos o creemos que pensamos de manera diferente, podremos cambiar el imaginario social sino accedemos a los medios, sin embargo hay otra realidad que se suma a un riesgo cierto, es decir, el riego de que una vez que se acceda a el poder de los medios los que ahora hacemos críticas a este modelo de vida y de hacer comunicación, seremos los dueños del imaginario social y habrá quién nos adverse ya que trataremos de moldear el mundo a nuestros intereses y a nuestra visión del mundo, así que en medio de esta lucha interminable debemos ir buscando la forma de conseguir un equilibrio y mientras eso se da, avanzar con ojo crítico entendiendo que queramos o no estamos influenciados por la pantalla del televisor y lo que ella emite.

Por: Ronald Marrero.


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