Comunicado de los Trabajadores de Ávila Tv. "La Inquisición llegó a Ávila TV"
Caracas, 11 de julio de 2012.- De quienes han sido
un bastión importante de una nueva forma de hacer televisión y quienes son
parte de la comunicación contrahegemónica nos llegó un comunicado público en el
que denuncian y expresan su malestar ante la actuación de la Directiva del
canal Ávila TV.
Trabajadores y trabajadoras expresan en su
comunicado despidos injustificados, forzamiento a la renuncia y hostigamiento
laboral. A continuación se lo presentamos tal cual lo mandaron estos
trabajadores de la comunicación:
La Inquisición llegó a Ávila TV
Ya no es un secreto para mucha
gente que aquel canal juvenil, asociado generalmente con los peluos, con los de
verbo encendido, espontaneo y sin acartonamiento, con los irreverentes, con
esos que a más de un politiquero de derecha pusieron a temblar más de una vez
con preguntas incomodas, ha pasado en los últimos años por una crisis que
parece atentar de manera sistemática con la esencia de lo que debe ser un medio
de comunicación alternativo y comprometido con la lucha.
Así pues, juntas directivas
han desfilado por el canal una tras otra, en medio de verdaderos escándalos de
corrupción, desvío de recursos, malversación de fondos y todo tipo de
irregularidades denunciadas con pruebas en mano por los trabajadores y las
trabajadoras de este medio, haciendo uso de la contraloría social como máxima
expresión de la democracia participativa y protagónica, apuntando de esta forma
hacia el ejercicio necesario de lo que, de manera estratégica nuestro
Comandante Hugo Chávez ha impulsado para la profundización de este proceso
histórico de cambios y la conquista del Socialismo: las 3 R.
¿El resultado cual ha sido?
Por un lado los responsables de todo este nefasto panorama ostentan actualmente
altos cargos en otras instituciones del Estado y los trabajadores y
trabajadoras de Ávila TV somos estigmatizados como “los incorregibles” y
nuestras acciones son banalizadas como “malcriadeces” de carajitos rebeldes sin
causa.
De esta forma, actualmente los
trabajadores y trabajadoras del canal nos toca enfrentar un escenario en el que
una suerte de junta inquisidora llego hace tres meses para, según ellos
“apretar unas cuantas tuercas” y a sangre y fuego lograr imponer su visión de
lo que debe ser un canal de televisión (al mejor estilo de RCTV de donde muchos
vienen), llevándose por el medio a todo lo que huela a queja, propuesta,
organización, participación y articulación entre los que hacemos posible que
esta señal se mantenga viva a pesar de tantos golpes recibidos.
Al grito de “herejía”,
personajes como Milton Crespo (presidente actual de la Fundación Ávila TV) y
Rómulo Viloria (asistente de la presidencia) han usado el poder del cual fueron
investidos, para despedir a trabajadores que recogían firmas que iniciarían
procesos orientados a la elección de los delegados y delegadas de prevención
dentro de la institución por un lado, y por el otro a compañeros que hacen
algún tipo de comentario en las redes sociales, relacionado con la situación
que se vive en el canal atentando de esta forma contra la libertad de expresión
que gracias al proyecto político que el Comandante Hugo Chávez lidera, hoy
puede ser ejercida de manera plena. Madres y padres de familia que son
perseguidos dentro de la institución por opinar o tratar de activar la
participación y que son coaccionados con la vergonzosa y vieja práctica
patronal del: “renuncias o te despido”.
Estamos ante una junta
directiva que inclusive atenta contra la necesaria integración e interacción
entre trabajadores y trabajadoras del canal, prohibiendo el tránsito de un
departamento a otro, convirtiendo cada espacio de trabajo en una especie de
pabellón carcelario del que no pueden ser traspasados sus límites y a su vez
imponiendo de manera clara, al mejor estilo capitalista, una división social
del trabajo, con agentes de seguridad incluidos, dejando atrás la época del
canal-escuela en el que muchos jóvenes fueron formados.
Frente a nuestros ojos se nos
presenta un escenario en el que el amedrentamiento esta a la orden del día con
personal adscrito a la presidencia (ARGENIS) paseándose por las instalaciones
del canal portando armas de fuego, acción esta que podría “persuadir” la
postura de algunos trabajadores y trabajadoras frente a este orden de cosas
antes descrito.
Carteleras que antes servían
como espacio para la propuesta, la crítica y la reflexión hoy fueron
arrebatadas de las manos de los trabajadores y trabajadoras para ser manejadas
de manera exclusiva por patrones que colocan amenazas de despido para quienes
se atrevan a reunirse con más de 5 personas en las instalaciones de la institución,
quizás emulando a Carlos Andrés Pérez, Virgilio Ávila Vivas o Ítalo del Valle
Alliegri durante los sucesos del Caracazo con su suspensión de garantías.
Un panorama funesto en el que
por un lado se prohíbe la construcción de espacios de participación obrera y
por el otro se despide de manera inhumana a una gran cantidad de trabajadores y
trabajadoras que laboraban en el canal bajo la modalidad de Honorarios
Profesionales, pero que sin embargo dedicaban jornadas semanales de más de 44
horas al canal, sufriendo cualquier tipo de limitaciones operativas ante la
falta de equipos pero con todo el compromiso de quienes creen en una
comunicación alternativa y revolucionaria que haga posible construir socialismo
desde la trinchera de Ávila TV.
La intención y misión de esta
junta directiva pareciera obvia: hostigar a los trabajadores y trabajadoras que
creemos en una comunicación alternativa y liberadora para que renunciemos al
sueño de una televisión que responda a los intereses del pueblo históricamente
excluido y hoy reivindicado por el Comandante Chávez. A ellos les decimos que
con esta postura no estamos clamando por respeto a nuestros derechos como
trabajadores y trabajadoras. Los derechos se conquistan. Los derechos se
pelean. Los derechos se luchan en cualquier escenario y eso estamos dispuestos
a hacer como hijos de Bolívar.
Trabajadores y trabajadoras de
Ávila TV.
Julio 2012.
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